Por Germán Carías/GCIDA2025®
El Real Madrid de Xabi Alonso vuelve a tropezar, ya lo había hecho ante el Liverpool en Champions League, ahora sigue desnudo al conseguir un empate pírrico a cero goles el domingo ante el modesto Rayo Vallecano en la Liga de España.
Atrás quedaron los cohetes y confetis, que efervescentes madridistas lanzaban, luego que el equipo blanco ganara el Clásico a un Barça mermado por las bajas. Pero aunque hay un nuevo cirujano el paciente adolece de lo mismo, falta de fútbol.
En el torneo más importante del orbe a nivel de clubes, la Champions, los dirigidos por Alonso se vieron como un equipo chico, que solamente evitó una goleada escandalosa uno de los mejores porteros del mundo Thibaut Courtois. Liverpool bailó, humilló, zarandeó, aplastó al rey sin corona de Europa. Los comunicadores españoles, hinchas del club merengue, salieron en su defensa y argumentaron que el equipo ingles era uno de los grandes del viejo continente.
Sin embargo las excusas, que son la comidilla de los fanáticos del Madrid, no faltan al conseguir el empate con sabor a derrota ante el “Rayito”. La verdad es que el “poderoso” equipo blanco sigue sin brújula. Lo he dicho muchas veces pero lo vuelvo a repetir, Mbappé y Vinicius, se la pasaron en el partido los dos por el lado izquierdo, por lo que dejaban el lado derecho sin un extremo natural, y quien salía a hacerse cargo de esa punta era Camavinga. Entiéndalo de una vez estos dos no pueden jugar juntos.
El cotejo del Real Madrid fue tan malo que su astro francés, Mabappé, hizo un solo tiro a puerta y al minuto 60’ de haber comenzado el encuentro. Por Dios. Tampoco, Vinicius, se salva, el brasileño pululaba por el campo sin encontrar claridad ni espacios. Solamente rescatable del equipo merengue, Ascencio, que defendió como nunca y evitó una catástrofe peor.
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